MUJERES RESISTIENDO A LA CRISIS Y A LA GUERRA! LUCHANDO POR LA LIBERACION NACIONAL Y SOCIAL
Mujeres se resisten a la crisis y la guerra! Lucha por la liberación nacional y social!
Las crisis económicas y financieras actuales del inestable sistema capitalista golpean duramente a las mujeres. Las repercusiones económicas y ecológicas de estas crisis han aumentado la vulnerabilidad de las mujeres asi como las diferentes formas de opresión, de discriminación y la violencia dentro y fuera del hogar.
Las mujeres de la clase obrera han sido las primeros en sufrir el embate de las crisis. Ellas fueron las primeras en ser despedidas cuando las fábricas cerraron o quebraron y tuvieron que sufrir cortes de salarios o salarios más bajos y las difíciles condiciones de trabajo cuando son contratadas. Mujeres campesinas e indígenas quienes son las principales productoras mundiales de alimentos se han convertido en las más pobres del mundo, haciendo frente al hambre y la pobreza y viendo como las empresas transnacionales, los terratenientes locales y los gobiernos se apresuran a robar millones de hectáreas de tierras para la agricultura empresarial, minería, infraestructuras, represas, el turismo y el uso militar. Son desplazadas, desposeidas de sus tierras, de sus comunidades y de sus formas de vida.
El desempleo, la falta de seguridad social, y los recortes de presupuestos de servicios sociales llevan a las mujeres a posiciones peligrosas: las mujeres han sido obligadas a abandonar a sus familias para trabajar como empleadas domésticas o en fábricas en otros países donde se enfrentan a la explotación y el abuso, además, las trabajadoras inmigrantes son sometidas, en los países de acogida, a la discriminación y la xenofobia. Muchas mujeres pobres se ven obligadas a ejercer la prostitución o se convierten en víctimas de la trata.
La resistencia contra la codicia imperialista se confronta con la violencia y la represión. Los países capitalistas encabezados por los Estados Unidos libran guerras de agresión y de ocupación en Asia, África, América Latina y el Medio Oriente. Ellos colaboran con regímenes represivos y corruptos para restringir los derechos y libertades fundamentales de las personas. Imponen medidas contra el terrorismo y la insurgencia que son dirigidos a movimientos progresistas y de resistencia en los cuales las mujeres desempeñan un papel activo en la defensa de los derechos, de la tierra, los medios de vida y la libertad. Asimismo, los Estados toleran las prácticas reaccionarias y la violencia contra las mujeres, tales como el feminicidio que ha ido en aumento en algunos países de América Latina y África.
La crisis despertó y aumentó el espíritu de resistencia entre las mujeres oprimidas del mundo y les enseñó la necesidad de liberarse de las cadenas que atan a las mujeres a la opresión histórica. Ya sea mediante la organización de las comunidades o a unirse a los movimientos de liberación nacional, las mujeres están a la vanguardia de cada lucha por los derechos, la supervivencia, la libertad, la justicia y la paz.
Las trabajadoras se están uniendo a las huelgas y las protestas para exigir un trabajo decente, salarios más altos, mejores condiciones de trabajo, seguridad laboral y prestaciones a las trabajadoras. Inician acciones haciendo un llamado de protección contra la discriminación en el lugar de trabajo y afirman su derecho a sindicalizarse, reunirse pacíficamente y pedir la reparación de sus agravios.
Las mujeres rurales se organizan dirigiendo campañas contra las empresas transnacionales, los terratenientes y acaparadores de tierras. Organizan peticiónes firmadas, consultas, investigaciones internacionales, misiones y tribunales asi como campañas de ocupación de tierras para hacer valer sus derechos a la alimentación, la tierra el agua y otros recursos productivos.
En los países capitalistas, las acciones masivas de protesta se están lanzando contra las medidas de austeridad y la codicia corporativa del 1%, en detrimento del 99% de su poblacion, por un movimiento por la justicia económica y el cambio social popularmente conocido como el Movimiento de ocupacion. Decenas de miles de mujeres de todas las edades, color, origen, cultura y religión se han unido a estas acciones que se extienden a través de los EE.UU., Europa, Asia, el Pacífico y las Américas.
En el Medio Oriente y África del Norte, las mujeres no sólo participaron sino que tomaron papeles principales en las manifestaciones y acciones que derrocaron a los gobernantes fascistas y corruptos serviles a los EE.UU.. La primavera árabe proporcionó una oportunidad para las mujeres para desafiar el viejo sistema basado en el patriarcado, el fundamentalismo y otros valores reaccionarios que se unen a las mujeres a la explotación, la discriminación y el abuso.
Las mujeres están rompiendo las cadenas del patriarcado y el fundamentalismo. Se están llevando a cabo campañas de concienciación y exigiendo el reconocimiento, la promoción y protección de los derechos humanos de las mujeres, incluyendo sus derechos reproductivos y el derecho a elegir su orientación sexual. Ellas están defendiendo los espacios de las mujeres en todas las esferas de la vida.
Las mujeres de todo el mundo se resisten a la guerra y la ocupación, de los cuales, junto con los niños, son las principales víctimas. Las mujeres se están organizando y uniendo acciones de solidaridad y protesta contra la guerra de EE.UU. en Afganistán, Irak y Palestina, en contra de las intervenciones de corporaciones transnacionales con fines de extraccion de la riqueza natural de los paises en vias de desarrollo y en contra de la militarización en numerosas partes del mundo. Más y más mujeres están participando en los movimientos de resistencia de la gente que dan testimonio del rol necesario e imprescindible de las mujeres en la lucha por la liberación nacional y social.
Este 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras, vamos a celebrar 101 años de luchas y resistencia de las mujeres. Vamos a afirmar el rol de las mujeres en la lucha por los derechos, la justicia, la libertad y la paz. Vamos a seguir luchando por el pleno ejercicio de la libertad de las mujeres y contra toda forma de violencia hacia ellas. Vamos a encender el fuego de la inspiración para todos los explotados y explotadas del mundo para resistir la crisis imperialista y la guerra. Vamos a reafirmar nuestro compromiso con la lucha por la liberación nacional y social.